dilluns, 6 de gener del 2014

A veces no damos todo lo que podríamos dar, a veces, jugamos en el trozo pequeño, ganando menos, pero asegurándonos la jugada, a veces, vamos a lo que podamos asumir, justo al limite, sin arriesgarnos, por el miedo a perder. ¿Cuantas oportunidades perdemos, cuantas jugadas, cuantos puntos, cuantas "cosas" nos perdemos por miedo? 
Vamos rozando lo seguro por el miedo a perder, a ser rechazados, a no llegar... cuando realmente lo único que perdemos es todo eso que podríamos dar.
Y hoy voy a tomar todas esas oportunidades, juegos, "cosas" sin miedo, por que, a veces, por el miedo a perder, no vemos que ya estamos perdiendo, que nos falta la vuelta de tuerca, ese empujoncito. A veces nos falta todo eso que nos guardamos para poder "ganar".

diumenge, 22 de desembre del 2013

No quiero tu amor temporero, tus ganas de perder, aunque se que si te vas me quedo en ná, no pienso caer...

dijous, 19 de desembre del 2013

Supongo que es difícil apostar por alguien que no apuesta por si mismo.

"El problema es que no tienes claro lo que quieres y cuando lo sabes no lo juegas todo".
Siempre he podido apostar más, pero me gusta ir a lo seguro, cuanto más expones más puedes perder, y me aterroriza. El miedo al rechazo, al no rotundo, al perderlo todo.. me aterroriza de una manera paralizadora.
Para mí el rechazo significa inferioridad, impotencia, significa que no eres suficiente, que te falta algo, que no eres una buena apuesta, ¿Por qué?

Supongo que es difícil apostar por alguien que no apuesta por si mismo.

dijous, 25 d’abril del 2013

Vull que t'enrrecordis de mí, quan jo m'enrrecordo de tu.

Vull que t'enrrecordis de mí, quan jo m'enrrecordo de tu. Vull que hem vegis passar si és aquesta la única manera. Vull ser una estrella fugaç, però que passa i passa, que no desapareix. Que cada vegada brilla més. No acabo d'entendre el per que, no entenc l'inconscient objectiu, però els impulsos venen quan venen, t'ataquen i et porten a fer coses absurdes.

dimarts, 26 de març del 2013

Facilita't la vida, accepta les coses tal i com siguin, t'agradin o no, però mira sempre a la veritat de cara, no t'enganyis, i passi el que passi, seguiras sent tu.

Si som tot el que tenim...

Si som tot el que tenim... què soc? m'ho plantejo continuament. És dificil saber que ets, com ets, qui ets, que has sigut,m i que seràs. Si estic feta de les experiències viscudes, soc un munt de llàgrimes, de somriures, de rallades... de tot. Soc una gran barreja de sentiments i de comportaments erronis, i també soc fruit d'aquests.
Cada vegada que et planteges qui ets, i que fas en aquest gran món ple de gran varietat de gent i de coses ets un més, un més entre la gran multitud, però segueixes sent tú.
Podria esclatar a riure o deixar anar multitud de llàgrimes, però hem limito a buscar respostes a totes les meves preguntes, a tots els meus grans errors. 
Intento esbrinar qui ets, i que has sigut per a mí, per que la por et va frenar i per que a mi m'impulsava la ilusió i l'esperança d'haver trobat a algú que m'entengués, que m'escoltés, que hem fes riure i que estigués al meu costat incondicionalment. Però si ho penso realment, eres tu amb qui pensava  o només havia creat en tu el que jo necessitava? És fàcil pensar que una persona és tot el que busques quan busques desesperadament, però amb el temps t'ho planteges tot i a vegades desconbreixes que potser el que veies no era la realitat, que a vegades l'única cosa que estàs fent és idealitzar a algú i enganyar-te a tu mateix, convence't de que és allò tot el que vols i necessites. Que irònic, quan això passa, els teus pensaments canvien, es carreguen de mentides, i les teves paraules es carreguen de coses positives, boniques, intentes convencer als altres només per convence't a tu. Llavors, quan saps que no t'estas enganyant a tu mateix? i en conseqüència als altres, esclar. Com saps que allò és real i no és més que la teva imaginació en lliure funcionament? Amb el temps, he après que la única manera de saber e lque algú pot pensar és basar-se en les seves paraules i en els seus actes, però no els que tens des de la teva preciosa i falsa prespectiva, si no tal i com són. No buscar excuses a totes les negacions i els hi donguis un perquè, no t'enganyis, per que a la última persona que pots enganyar en aquest món per seguir sent tu, és a tu mateix. Si t'enganyes a tu mateix... estas perdut!

diumenge, 27 de febrer del 2011

¿DÓNDE ESTÁN LAS ''GRÁCIAS''?

Es diabólicamente cierto que hay que darse de morros contra una pared para aprender una lección, aunque también es reconfortante; ya que al menos te permite sacar algo positivo de situaciones realmente pésimas. Si quieres, claro... Que aquí nadie te obliga a aprender.
Aprender suele ser gratis, aunque sólo económicamente... -Como todas las cosas de las que se acuerdan las personas en situaciones límite, cuando lo material ya no les importa un carajo-... Pero entonces... ¿Qué nos cuesta aprender?... Parece que aprender nos cuesta lo mismo que querer, amar, o recordar. ¿En qué moneda se pagan esas cosas? O dicho de otro modo... ¿Cuánto valen tus recuerdos? ¿A cambio de qué cambiarías lo que eres y lo que guardas dentro?
Creo que pocas veces hacemos un balance de este tipo de cuentas. Estamos tan atrapados en los balances que llamamos “importantes” –y que tienen que ver con el mundo exterior- que nos olvidamos de los balances que hay que realizar mirando dentro de uno mismo. ¿Acaso son menos importantes? -Es que me resulta sorprendente haber nacido con alma, pero sin cartera; y tener que pasar la vida preocupado por la segunda y olvidando la primera-. Es algo contrahecho. No tiene ningún sentido.
Y la cartera es sólo un ejemplo... Puede ser un trabajo, o una oportunidad.
Cada maldito día pensando en ello, frustrándote, enfadándote con la vida por ser tan “desgraciado” con esos problemones que tienes, esa MALA SUERTE que todos encontramos hasta en el hecho más banal, y de repente la vida te abofetea en la cara y te dice que no te equivoques; que llegará un momento en el que cambiarías todo lo que anhelas, todo por lo que hoy sufres; por no perder aquello que tienes y has tenido siempre... Aquello que llevarás siempre dentro y nadie te podrá arrebatar. Y tú, en vez de demostrar tu agradecimiento, lo desprecias día a día cuando pasas todo el tiempo lamentándote por superficialidades.
Va, anímate... Haz un balance de lo que tienes dentro...
Hablo de tus recuerdos. De tus experiencias. Hablo de las personas a las que conoces. A las que conociste. De las que te han querido, te quieren, e incluso de las que te querrán. Hablo de aquel primer beso. De aquel mensaje. De aquella foto. Hablo de aquellas palabras. De aquel intento fallido. Hablo de ese sueño oculto. De los “yo algún día viajaré a...”. Hablo del tiempo que llevabas planteándote afrontar tus miedos, y de lo que ocurrió después. Hablo de poder sentarte frente al mar y escurrir arena entre tus dedos. De aburrirte. De la música que dibuja imágenes en tu mente... de todas las sonrisas, de todos los momentos. También de las lágrimas, del miedo, del dolor. De la pérdida y el sufrimiento. Hablo de todo lo aprendido. De aquello que duró lo que duró, que salió mejor o peor, que fue antes o después de lo “normal”... Pero que pasó, que dejó huella en ti y que forma parte de lo que eres...
...Hablo de todo eso que tienes que es gratis, y que cuando pierdas jamás podrás recuperar.
¿Tan pocas cosas tienes? ¿Tantas cosas te faltan? ¿Tanta mala suerte has tenido?
Si respiras ya eres poseedor de una gran fortuna... ¿La cambias por 10 billones de dólares?
Palabras vacías, sufrimientos estúpidos. Lamentaciones sin esfuerzo, quejas infundadas. Problemas de diversa índole y demás basura que malgasta el privilegio de estar vivos... ¿Valen más que la suerte de poder volver a empezar?
Seguro que los que no la tengan –la suerte de volver a empezar- conocen bien la respuesta; pero los demás la tenemos en nuestras malditas narices.
Un gran amigo, más que un hermano... Me dijo una vez que yo era la persona con más suerte que había conocido nunca. He de confesar que antes me lo tomaba con otro sentido. Creía que se refería a que conseguía lo que me proponía pese a no dejarme el pellejo, vivía experiencias exóticas, situaciones curiosas o que siempre encontraba aparcamiento a la primera incluso en las zonas más concurridas... Pero no. Hoy estoy seguro de que tenía razón al afirmarlo, porque soy poseedor de una gran fortuna. La fortuna de mis recuerdos.
Por eso hoy voy a dar las gracias por sufrir al recordar, y a la vez por tener esos recuerdos. Por haber vivido esos momentos. Por haber sentido. Por tener la oportunidad de luchar por alcanzar mis metas, de sufrir por amor o desilusiones, de llorar por los fracasos, de caerme, de levantarme... De abrazarme con mi gente, de afrontar un problema, de que me decepcionen, de decepcionar, de pedir perdón... Y sobretodo, por poder llevar siempre lo vivido dentro de mí...
Creo que cuando haces ese balance... Si es positivo... Si eres poseedor de todos esos bienes de valor incalculable, mucho más valiosos que el dinero, la fama, el lujo, el éxito... Cuando tienes un tesoro de verdad dentro de ti...
...Lo único que tienes que tener es gratitud y ganas de vivir. Olvidarte de tus miedos y perseverar en tus ilusiones. Tus cicatrices, algunas todavía abiertas, serán la marca del recuerdo de tu vida hasta hoy... Serán tu historia, y la de los que la escribieron contigo. Deben estar ahí. Tu interior es el sitio de esas cicatrices, y ellas el “sentido” de pasar por aquí...
Agradécelas, pese a que resulte difícil y a veces se nos olvide hacerlo...
Es el único modo de intentar merecer tu propia suerte.